2011/05/24

2011/05/24 ...

Hoy miro hacia atrás
y más fácil se me hace
la compresión de mi vida.
Ascendí hasta muy alto
para caer después muy bajo,
y reemprender después mi vuelo
con más atención y sin tanto duelo.
Que sabiendo lo que no he sabido
no cambiaría ningún  milímetro del trayecto,
pues sin los errores cometidos 
y sin los éxitos celebrados
nunca habría llegado a posarme en esta rama
y observar lo vivido.
Nací con el sol de mediodía
para vivir enamorada de la luna de medianoche,
No hay día que no agradezca
la sonrisa que me despierta,
ni noche que no cuestione
el sentido de mi experiencia;
más la duda de hoy
es la respuesta de mañana,
aunque las prisas de este andar
me hagan, a veces, perder la paciencia
y olvidar la verdadera ciencia
que no es sino respirar con calma
y marchar a conciencia,
a ritmo de caracol,
y como dice la canción,
sacar los cuernos 
e ir hacia el sol.
Sin importar lo lejos que se vea,
sin objetar que haya nubes,
sin confundirse con falsas estrellas
y, si acaso, rectificar
y aprender de ellas.
Lo más difícil del camino
es comprender mi destino:
 que no puedo tener en mi jardín un roble
si lo que planté ayer fue un pino,
que cuanto más complique la verdad
más me alejo de la realidad
y su aplastante simplicidad.
Voy a ser feliz, voy a ser feliz...
y contagiaré al mundo
solo de lo mejor
que de mí pueda salir;
el resto que me sirva de pasto
para este largo aprendizaje.



No hay comentarios:

Publicar un comentario