2012/07/29

2012-07-28

Si es que los planes se hilan por si solos. De Alcalá la Real volvimos a Carcabuey con intención de despedirnos de las gentes y tirar millas para la Alpujarra; pero, ¡cómo son las cosas! almorzando con Mari Carmen y Joaquín (que una vez más nos han tratado como si fuéramos de la familia) nos llamó Román y nos dijo que por qué no poníamos nuestro puestillo en el mercado medieval que se celebraría este fin de semana. Estaba claro que algo iba a salir... bastó una mirada cómplice de Gorka  para saber que una oportunidad semejante no la íbamos a dejar marchar.
Decidimos aparcar la casa-furgo en el Castillejo, lugar donde mana una fuente y las sombras forman un brisilla  merecedora de un premio Nobel. Pasamos un par de días creando y aprendiendo sobre los materiales que tenemos, y además, conocimos a Juan, que tiene su huerta ecológica al lado de donde estábamos aparcados. Desde el primer momento se mostró dicharachero y generoso, y más aún cuando nos trajo de regalo no sé cuántos kilos de tomates, calabacines, cebollas, manzanas de la reina, pimiento, berengena, ciruelas, peregil y hierba buena. ¡Qué alegría!
Al tercer día la benemérita  nos echó. Excusas mil y los vecinos que al parecer se habían quejado... ¡en fin! No entiendo qué mal podíamos causar nosotros en aquel sitio... con lo pacíficos y cuidadosos del entorno que somos... Total, que tras comer el delicioso puré de verduras de la huerta de Juan, recogimos nuestros bártulos, le dejamos una notita a nuestro benefactor en el candado de su finca y nos bajamos al pueblo. A casa de los Moral Triano que nos acogen siempre contentos y de buena gana. Si es que tenemos unos amigos que nos se pagan con dinero... ¡qué suerte que tenemos!
Ese mismo viernes por la noche debutaríamos con nuestro puestecillo de nivel 1. De la esterilla en el suelo pasamos a tener una mesita con un pañuelo que nos prestó Mónica y un expositor fabricado con una rama entresijada con hilos y alguna hojilla seca de adorno. Una cosa de lo más sencilla, natural y bonita. Román nos dejó el alargador, la bombilla principal y algunas guirnaldas... Si nuestro caché sigue evolucionando a este ritmo... bueno, mejor no digo ná, que la siguiente puede que vuelva a ser la esterilla... y de hecho, no es algo que me desmotive.
Sentados estábamos Gorka y yo, charlando, cuando el teléfono sonó. Era Juan. Alguien le había pasado la nota que le dejamos y cuando se enteró que nos habían echado de allí, nos llamaba indignado y dispuesto a sacarnos una copia de su llave para que pudiésemos estar el tiempo que quisiésemos en su finca.
Gente así y gestos así son los que hacen que toda la vida valga la pena. Gente que siente ese vínculo con otras gentes mediante el cual se hace cooperador del bien y la felicidad del otro. Grandes proezas en medio de un medio de cazadores sin corazón y des-almas indiferentes. Una gran razón para sentirme agradecida.

PS. El lunes siguiente a Etnosur, volvimos al nacimiento del río San Juan. Lamentablemente nos robaron la bolsa con todo lo que iba dentro. Afortunadamente tengo a Gorka a mi vera, que es el señor que todo lo encuentra, y uniendo cabos se percató de que quizá había visto algo raro y se fue a investigar. Volvió con la bolsa y con toda la documentación: faltaba el dinero, el monederito que me regaló Pepe y la cámara de fotos. Males que afectan, pero no tanto. Eso sí, pasará un tiempo durante el cual tendré que tirar de mi hemeroteca de fotos... se hará lo que se pueda. 

2012/07/28

Por Coín y Bolonia con los Moral Triano


Pasando las calores en grupo...


reencontrándonos con las caras que nos recuerdan a épocas cada vez más lejanas...


colores que merecen fotos de cuadrilla


Sin dejar de cuidarse ningún momento


ni de cuidar la casa de uno


En ruta...


... dando vueltas por los caminos...


... hacia lugares lejanos...


 descansando donde haga falta


De playas bonitas no nos hartamos,


y de ver jugar a los niños, tampoco 


2012-07-22

Todavía me sigo preguntando que qué será del día de mañana. No pasa una semana sin que haya hablado con Gorka del asunto. Pero no resulta sencillo decidirse ni echar el freno. No es ni por falta de ganas ni por falta de opciones, sino todo lo contrario. Lleguemos donde lleguemos descubrimos que aquí, allí o de esta otra manera podríamos acoplarnos... cada nueva puerta que se nos abre a orillas de este camino que estamos recorriendo se nos presenta apetecible y factible; y, de hecho, cada vez que planeamos escoger este o aquel tipo de vida soñamos con todo lo que podríamos dar de nosotros mismos, sonreímos y disfrutamos de los momentos que solamente ocurren en nuestra imaginación. El simple hecho de sabernos capaces de alcanzar cualquier meta nos da inmensos ánimos para seguir haciendo camino. Pues, aunque a simple vista parezca una contradicción en el fondo parece que tenga mucho sentido. Al fin y al cabo, estamos perdiendo el miedo  a rodar y rodar, porque vemos que en cualquier rincón hay, al menos, una oportunidad que aprovechar. La vida es más y más bella a medida que más la camino y menos me la cuestiono. Entendiendo que ser feliz se es únicamente en el presente, en este eterno ahora.
Y, hablando del ahora, son alrededor de las dos de la madrugada y no puedo  conciliar el sueño. De hecho, estamos en Alcalá la Real, donde este fin de semana pasado se ha celebrado el festival de Etnosur, en dooonde nos hemos estrenado como artesanos que venden su artesanía. ¿Que qué tal nos ha ido? pues, genial. 
El primer día, viernes, estuvimos sentados cuatro-cinco horas aproximadamente en el parque de los Álamos sin que apenas cuatro gatos se aproximaran a nuestro puestecito. Cosa que no es de extrañar teniendo en cuenta que la mayoría de los compañeros artesanos se traían sus maravillosos puestos con telas, luces y estructuras, mientras que nosotros extendemos una esterilla en el suelo en donde alegremente colocamos y exponemos nuestras labores con sumo cuidado y mucho orgullo. ¡Pero qué bonito es ver las cositas que una ha creado, ahí, bien colocaditas y a la vista del mundo. Aunque el mundo no tuviera demasiadas ganas de mirarlas...
Nos hizo mucha gracia aquel vecino trabajador del cuero que se acercó a mirar la competencia que le íbamos a suponer y casi se echó a reír cuando vio lo que traíamos... Los tres gatos restantes se avecinaron a ver a Hulk, que levanta pasiones allá a donde va. ¡Es que es tan bonito este perro!
Y nosotros que pensábamos que íbamos a sacar algo para gasofa... ¡qué gracia!
El segundo día, sábado, ya otro gallo nos cantó. ¡Vendí mi primera pulsera! ¡Hurra! Aunque fuese la primera y única venta del segundo día de vendedora. Y como dicta la costumbre, el primer sueldo había que gastárselo en una celebración, que constó de un cubalitro de gazpacho y una litronilla de cerveza. ¡Y más felices que Pitxitxi!
Hoy, domingo, ha sido el último día de festival, y a la tercera va la vencida. ¡Hemos vendido siete articulazos! Y aunque no hayamos sacado más que veinte eurillos, la mañana nos ha parecido de lo más fructífera y emocionante. De todos modos, lo más importante no es lo que nos llevamos en la cartera sino la de gente que hemos conocido con la guasa y lo pipa que nos lo hemos pasado.
A partir de mañana, de nuevo nos hemos quedado sin plan, sin destino y sin que nos importe demasiado.

2012/07/07

Algo tiene Carcabuey...

Esta vuelta a Andalucía me ha hecho un bien increíble. Después de tanto tiempo me estoy dando el lujo de pasar el rato que haga falta con esta gente a la que quiero tan bien. En Carcabuey hemos encontrado buena posada y mil sonrisas de alegría de reencuentro. Esta experiencia me está sirviendo de manera que aún no sé ni calcular en recordar quién soy. Estoy descubriendo la magnífica relación que creé con esta gente mayúscula, a la que no le ha hecho falta nada más que verme para alargarme la vida con esos calurosos abrazos y colmarnos de invitaciones. Gracias a tod@s l@s que nos habéis abierto las puertas de vuestras casas y las ventanas de vuestros corazones, así una solo puede estar más a gusto que un arbusto en la tierra más fértil. 

Furgoneteando por la Subbética y en inmejorable compañía:


Zuheros



Cacharreando


Embalse de Iznájar


Tres bellísimas personas


Momento siluetas


Taller de cuero, macramé y sujetadores al aire


Mirando el atardecer... fugaces instantes.


2012/07/06

Recuperando el tiempo transcurrido ende la última vez...

Marisa y Lucas, Lucas y Marisa...
¡mira que la clahe de ammoffera!


¡Tira pa'llá con tu camarita, cohone!


El Chorro, El Caminito del Rey


En la casa de los Lucas Buzón, no nos fartó de ná. Inclusive pisina nos pusieron pa las largas tardes de sofocón... ¡Ojú, qué flama!


Esto ya huele a servesa. En el mesecillo que llevamos en Andalucía nos hemos puesto a gusto con la birra. ¡Que no farte ni gloria! 


Alegre distorsión


Manuela con su mae. Mira que es una niña bonita... 


2012/07/05

¿Por qué escribo?

Tengo inmensas ganas de escribir. Sin embargo, he posado los dedos en el teclado y me he quedado en blanco. Habrán pasado cinco minutos desde que me he quedado en silencio, absorta y con la mirada clavada al cuadro de texto en blanco, dejando que la música ocupe por completo el espacio que mi cuerpo okupa. Hasta que me he dado cuenta de que me había colocado así para darle tralla a mis dedos, que ansían crear. 
Al no tener nada que contar me ha venido la pregunta a la cabeza: ¿por qué escribir si no hay nada que contar? Pues, simplemente, por el arte de escribir, porque me apetece, porque al hacerlo, dejo al hemisferio izquierdo de mi mente que descanse, que bastante hace el resto del día, y le doy rienda suelta al derecho, para así entrar en este mundo de palabras que yo invento, en donde no se necesitan preguntas con respuestas, simplemente cadenas de letras. Total, como si todo lo que leyéramos tuviera sentido... escribo porque soy escritora y escribo lo que escribo porque lo quiero escribir en el momento que lo escribo. Y ya está.
Paz y Amor

En Andalucía nos dejamos llevar por las brisas...

Visita a Granada, en unas pocas horas tapeamos, nos pusimos medio piripis y pateamos por las zonas más bonitas de la capital.


En el embalse de Cubillas. Gracias a las recomendaciones de nuestro amigo Pepe, llegamos a lugares magníficos...


¡Pena, que aún hoy día, sigamos siendo tan inconscientes de enguarrar de semejante manera nuestros propios parques de ocio! 


Desde luego, yo no entiendo cómo no nos da un poco de vergüenza hacer estas cosas... ¡con lo fácil que es recoger la mierda de cada cual!


Otro huequito arbolado nos hospedó de maravilla, cerca de Alcalá la Real.


¡Buenos días tras la siesta! 


Maravilloso paseo en los alrededores de Castillo de Locubín.


Además la naturaleza nos regala bellas y frescas y ricas frutitas.


De primera mano de árbol. Maravilla de la Naturaleza. ¡Olé y olé, qué alegría!


El nacimiento del río San Juan.


Más maravillas de la Naturaleza hecha pizcos de nuestras manos... me sigo preguntando cómo llegamos a permitir que ciertas cosas ocurran.