2010/12/31

2010/12/31 Ha llegado la lluvia

Ha llegado la lluvia a Rishikesh. Desde la primera vez que pateábamos el Main Bazar de Delhi no la habíamos vuelto a ver. Y de todos modos, aquella vez no jarreó como lo hace ahora. Ayer cayeron las primeras gotas y aún no ha parado.
Pero las lluvias no han traido solo agua. La electricidad no llega con la misma facilidad y nos deja sin luz y, en consecuencia sin agua caliente, cada dos por tres y por periodos de tiempo relativamente largos. ¡Menos mal que por lo menos las cocinas funcionan con gas y las velas están a la orden del día!
La verdad es que tal y como suena no parece muy agradable, sin embargo, teniendo en cuenta que la realidad india es completamente dispar a la del resto del mundo, todo pequeño cambio altera algo en las vibraciones que habitualmente fluyen en la atmósfera y ocasionan momentos mágicos o graciosos o surrealistas.
Por ejemplo, anoche, mientras cenábamos tuvo lugar uno de esos apagones y nos quedamos, lo menos diez minutos, en absoluta oscuridad sin poder seguir moviendo el hocico, pero sin parar de bromear al respecto. Al cabo de dicho tiempo llegó un joven camarero con dos velas, una sonrisa y un gesto para disculparse.
Volvimos a casa por la calle de siempre, dándonos cuenta de la oscuridad reinante y observando a las vacas recogiditas en fila india contra las paredes de la calle o bajo cualquier saliente de cualquier portal. 
Nos preparábamos para acostarnos cuando algo se movió en la puerta de la habitación. Apuntamos con los frontales y nos encontramos con un perro del barrio queriendo unirse a nuestra compañía... ¡un perro en la habitación del hotel! Las risas que hicimos para convencerle de que dejase sus tentativas y saliese afuera... Gorka hizo el amago de engañarle con un trocito de dulce y sacarlo a la calle. Al de medio minuto el animal volvía a los pies del que le había dado de comer... Al final cerramos la puerta y le desamos buena suerte.

Y buena suerte también para todos. No nos olvidemos que la suerte no nos llega así porque sí; tenemos que salir a buscarla. Si no lo intentamos, nunca sabremos de lo que fuimos capaces. Ya que nos ha tocado vivir esta vida, hagámoslo lo mejor que podamos y vivamos lo más posible. Y no me refiero a vivir largamente, que si es posible mucho mejor, pero sí vivir cada momento tal y como llega, siendo parte activa de cada cosa que nos ocurre, sin dejarnos llevar por la corriente pasivamente.

PAZ Y AMOR

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