2010/11/19

Carta a los que se preocupan...

Hola amigo,
Ya te habrás enterado de lo de mi última "locura". Bueno, digo "locura", pero eso es lo que la gente cree que voy a hacer. En realidad, he pensado en ello a menudo desde hace ya unos cuantos años. Sin embargo, esta vez, la idea no ha pasado como un sueño por mi mente para esfumarse después, sino que ha cogido forma y se ha hecho más y más real.
Con el arte sucede algo parecido: tu pasas por delante de una escultura, la miras con las prisas, piensas "qué bonito" y te vas haciendo alguna otra cuenta... Pero, si pasas por delante de ella, te gusta, te coges el tiempo para observarla de cerca y resulta que te hace recordar o sentir algo que llevas dentro, la escultura se hace más real, adquiere significado. Ese es, de hecho, el verdadero significado del arte.
Pues, estoy decidida a mirar desde muy cerca esta idea, tan de cerca que lo pueda palpar y oler. Me imagino a dónde voy porque he leído muchísimo y visto otros tantos documentales sobre el lugar al que tengo por destino. Pero entiendo también que este destino, como cualquier otro, solo se puede vivir y llegar a conocer sobre el terreno. Por lo tanto, disto mucho de saber en dónde caracóles me estoy metiendo. 
Por momentos, me resulta reconfortante olvidar el mundo alrededor de mi entusiasmo y no estar a la defensiva; el simple hecho de que por lo menos sé con qué actitud me planteo esta aventura, me hace, no olvidar, pero sí no darle más importancia de la que tiene a lo hipotéticamente malo que me pueda pasar.
Con esto Te Quiero decir, que no te preocupes por mí, más de lo que yo misma hago, por algo que yo misma me hago. Estoy segura de que estaré mucho más tranquila y mejor, si sé que tú estás bien. 
Si todo en este mundo es energía (hasta nuestros cuerpos y pensamientos son energía...), será mejor intentar irradiar a la atmósfera energía positiva, y dejar de pensar en esos miedos irreales, por lo que nos puedan crear.
Gracias de todo corazón, por todas las palabras que me han animado e, incluso, por las que me han advertido de los peligros que tengo el riesgo de correr. Al fin y al cabo, cualquier consejo de los recibidos puede llegar a ser información de primerísima necesidad en alguna otra ocasión.
Pero, en fin, de aquí en adelante, acarreo yo misma todas las consecuencias que me puedan llover por todo lo hecho y lo dejado de hacer.
Paz y Amor.

NAMASTE!




1 comentario: