Llegamos a Capdesaso el sábado de la semana pasada. Montamos nuestra choza de segunda mano, que nos ha venido de perlas, y hemos transcurrido el tiempo desde entonces asistiendo a diferentes y muy diversos talleres, y conociendo a gente y sus ideas. Cuanto más diversas las gentes más diversos los talleres: astrofísica, bioconstrucción con fardos de pajas, con adobe, cultiva tu propia spirulina, tai chi, meditación, danza, lenguaje de no violencia, redes de semilla, Toma la Tierra, trenzado de cañizo, cooperativas integrales... es imposible que me acuerde de todos los talleres que han sido ofertados por y para el bien de todxs, desde la buena voluntad de cada uno. Hemos conocido a gente que empieza a agruparse para okupar algún pueblo, cesiones que salen por aquí y por allá... sobre todo, nos damos cuenta del gran mundo que se está formando gracias a los pequeños cambios que estamos acatando a nivel personal y local. Existen redes y proyectos de todo tipo y color por toda la península... que poco a poco van detallando su forma y adquiriendo fuerza a medida que el conocimiento de su existencia se propaga.
Cada vez somos más y no tenemos prisa. Pues tiempo es lo único que tenemos.
Gracias a todxs lxs Rurales Enredadxs por haber hecho real este encuentro.
Gracias a la Vida y Gracias al Amor.
Nuestro chalése.
Esos macarrones... ¡jeje!
Taller Chi Kun
Nuestros okupas. Muertos de frío en el desierto de los Monegros.
Han caído unos tormentones que no veían en muuuuuchos meses... tenía que ser ahora.
Comedor.
Gente dispersa al acabar la asamblea matutina.
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