2012/04/03

2012-03-25 Aritzkuren


“Pam papa pam, pam, pam, pam…” llegan hasta mí las voces de los instrumentos de percusión y txalaparta. Los del pueblo y algunos de los visitantes ensayan para las fiestas de su aldea que ya se van acercando.
Estoy sentada sobre la hierba, en un paraje que más quisieran la Torre Eiffel, el Taj Mahal o cualquiera de las maravillas del mundo. Si es que nos perdemos con las palabras… He cogido mi cuaderno y me he venido a un abiertito que nace tras el boj y justo encima de una gran roca. Los jóvenes brotes de hierba vienen con energía. ¡Ójala llueva! En este valle prepirenaíco ya se nota la seguía que se arrastra casi un año para atrás.

El canto de tantos pájaros alrededor me hace levantar la cabeza para volver a darme cuenta de en dónde me encuentro. ¡Y es que los cantos se escuchan como con dolby surround y con ecos! El valle se abre justo en frente de mí: estoy en el centro de una inmensa U. Llego a contar hasta diez faldas de montañas y sierras que caen justo en la línea que hace mi mirada hacia el sol, que precisamente se está poniendo en el horizonte. Estoy como lo estuvo un día Moisés. En la orilla de dos mares verdes y de tonalidades oscuras debido a la luz anaranjada del atardecer, cuyas olas vienen a romperse en picado en frente de mis narices, solo para que yo lo vea.
El sonido de tanto pío-pío en tantos idiomas pajariles me vuelve a engatusar… Estos ecos y este envolvimiento son únicos. ¡Que grande es la Naturaleza, que nos regala gratis tanto Amor! Porque lo que está claro es que semejante Belleza solo puede nacer del Amor y con Amor.






1 comentario:

  1. Txo!!! Dondé estàs? No puedo entender todo que escribes... I'll be arriving at the end of April, meeting Mateo in Sevilla. Can I come to one of your autonomous community? I'm sure I can trade something!
    Hasta pronto hermana!
    Iza

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