2012/08/18

2012-08-18 ...otro día de esos grises

¿Soy capaz de imaginarme completamente feliz? (... hoy no)
¿Realmente me creo digna de conocer el verdadero Amor? (... hoy, tampoco)

Hoy la Vida pasa delante de mis narices, mas no puedo sentirla. Hoy me he despertado con mi máscara gris y me he olvidado de que tan solo es eso, una más entre todas mis máscaras. Es esta puñetera máscara la que más me hace llorar, la que más me aleja de mi verdadero corazón brillante, la que más me avergüenza. Soy consciente de ella, pero no consigo liberarme. Son estos momentos los que me recuerdan lo poco que sé... lo mucho que tengo aprender todavía... siento la presión de la máscara, siento cómo me automutilo, pues al arrancar el Amor de mi ser, me falta lo más importante para seguir viviendo. Me pongo dramática... ¡vaya historias! lo que hace que me sumerja más en mis propias miserias creadas. Pero, en fin, me acepto, tal y como me vivo. Al fin y al cabo, mañana otro día despertará.

Sin embargo, ¿de dónde llega tanta pena? ¿de dónde nace tanto desconsuelo? Si cuando estoy bien soy consciente de lo maravillosa que es la vida, de que el Amor es la única opción real que existe... entonces, ¿cómo puedo sentir tan profunda aflicción? Serán asuntos de hormonas... no obstante, sigo sin entender. Y esta ignorancia me hace llorar de tristeza. Una tristeza que no tiene por qué, pero que se siente como si fuera lo único que albergo dentro de mí. No quiero tener que soportar esto cada mes. Me revuelve  y me transforma. Es la época en que sé que la luz es la única que me puede ayudar a ver, pero en que la oscuridad resurge desde lo más hondo, dejando que la teoría solo sea teoría y que la realidad no se le parezca en lo más mínimo.

Lo acepto. Me acepto y me amo. Aunque sigo sintiendo que me gustaría cambiar eso de mí. Cosas que aún no entiendo... cosas que aún debo aprender en este viaje que es la vida.

Imagen encontrada en la red.

No hay comentarios:

Publicar un comentario