2011/08/25

2011-08-25 En Koh Pha Ngan


Ya vamos para diez días en esta isla. Es otro de los lugares estrella para la mayoría de los turistas jóvenes y ávidos de pachanga. Aquí se celebra la famosa Full Moon Party, entre otras miles de fiestas a cada fase, comienzo de fase o final de fase lunar. La excusa es lo de menos cuando hay ambiente playero, cientos de chiringos y miles de almas nocturnas que buscan diversión, jaleo y ligoteo.
No obstante, también es una isla conocida por la gente que se mueve en el mundo del yoga y las energías más sublimes. Hay un montón de centros de yoga, meditación, retiro, desintoxicación y limpieza interior. Borjita ya nos había hablado de todo lo que él encontró aquí y nos metió a los dos la idea de conocerlo con nuestros propios cuerpos. 
La bienvenida a la isla fue grandiosa, pues a medida que nuestro barco se acercaba al destino cuatro peces voladores salieron a nuestro encuentro. Bueno, más bien escapaban corriendo del paso del ferry... pero cada uno ve el mundo como quiere, sin excepción. Maravilloso ver cómo se levantan sobre el mar apoyados en sus colitas y van balanceando su cintura pa'lante y pa'trás, cogiendo impulso y corriendo que da gusto.
Los primeros dos días los hicimos en un guest house carillo, porque cuando llegamos era tarde, estábamos cansados y llevábamos pateando y preguntando un buen rato, sin éxito ninguno. El segundo día, ya nos alquilamos una moto para diez días, regateando para obtener un buen precio, y buscamos el que sería nuestro pequeño hogar para esta temporadita en la isla: un pequeño bungalow a diez metros de la orilla, una playita con vistas a otro interesante número de islas, y rocazas esparcidas a pocos metros de donde rompen las olas. Rodeados de verde follaje y diferentes cantos de diversas aves.
Hoy mismo hemos visto un pájaro precioso: era marrón y azul, y de embergadura bastante larga. Un gran pájaro. Tenemos pequeños colibrís amarillos y negros, y la mariposa más grande que hemos observado hasta el momento. ¡Vaya paraísos esconde el mundo!
Y cuando no hemos estado observando la naturaleza que nos rodea, nos hemos dedicado a hacer yoga, meditar un poco y a conocer el interesante mundo del tantra, por un lado; y a recorrernos la isla, disfrutar comiendo, y a estar tirados, por otro. La verdad es que somos conscientes de lo bien que hemos decidido vivir.


Un pez raro.


Nuestra playita.


Colores del atardecer.


Colores de otro atardecer.

Plisti, plasta.


Ensalada de muesli, yogurt y spirulina con mango, fruta-dragón y plátano.
¡Toma ya!


Una vista de la isla.


2 comentarios:

  1. NO PASA NÁAA!! Pero puede pasar cualquier cosa!! Qué tal tus feriazos?? Carca, Mágala... sigues con hígado?

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