2012/05/31

2012-05-31 ¿Rompiendo el silencio?

Me doy cuenta de que me llegan periodos de silencio (en el blog, claro). Suele pasar que cuánto más fácil sea el acceso a Internet y más comodidades me rodeen, menos me visitan la inspiración y las ganas de escribir. Volvemos a estar en Elorrio. Hemos estado apalancados algo más de un par de semanas, y nos lo hemos tomado con tranquilidad... y aún estando sumida en esta "vida tranquila", las dudas y las expectativas de futuro se vuelven fuertes en mi cabeza-caballo-loco. Queramos o no, esta tranquilidad nos la dan las comodidades que nos rodean, los medios, la familia, los amigos de siempre... que al mismo tiempo son también los que nos hacen plantearnos preguntas que quizá no nos planteamos cuando estamos de ruta. Preguntas que ya nos han atormentado antes, y que seguramente volverán a nuestras cabezas en próximas ocasiones. Preguntas del tipo: "bueno, y ¿qué vamos a hacer con nuestras vidas?", "¿qué es lo que realmente estamos buscando?", "¿dónde acabaremos?", "¿estaremos haciendo bien?"...  Preguntas que me nublan la visión. Que hacen que me obceque en busca de respuestas que no existen. Porque yo no puedo saber lo que va a pasar mañana, solo que mis amigas las comodidades me hacen promesas de cierta garantía de seguridad sobre el futuro. 
Ahora, en este instante, lo veo claro, pero a veces la búsqueda de alguna respuesta que no llega hace que mis días sean más grises. En fin, es el sistema, que intenta empujarnos de nuevo a su círculo vicioso, es el vórtice que nos atrae hacia él sin hacer el más mínimo esfuerzo por su parte. Pues somos nosotras las que nos acercamos a él y nos dejamos hacer... El letargo empieza cuando las dudas saltan y no sé darme cuenta de que es tan solo una técnica de mi propio rol que vivió feliz dentro del sistema, intentando apoderarse de nuevo de mi verdadero deseo: ser feliz. 
Piensa, que ese rol mío, fue una estudiante de primera, una buena trabajadora, una persona bien querida entre los suyos... que ahora se siente aplastada, porque han cambiado mis preferencias de vida. Lo que no significa que desprecie a ese rol mío, sino todo lo contrario. Pues solo soy lo que soy, por haber sido quién he sido. Y bueno, cuando me acerco al sistema, ese rol, dormido cuando viajo, despierta y se pone en marcha para machacarme en su lucha por ser la líder. 
Y cuando estoy machacada por dentro, se me olvida valorar lo que estoy haciendo y, quizá, el silencio sea tan solo un síntoma de eso. Por que si yo no valoro lo que hago, ¿cómo lo harán los demás?


Iza, upside down, walking up the walls...


La verdad es que, ¡qué bonito es Elorrio!


De paseo


La playa de Gasteiz. Preciosa estampa de primavera.


Pedazo de alfombra blanca de txibiritas en Garaio.


La vida es bella.


La costa bizkaitarra... increíble documento. Laga.


Lekeitio.


La quebecoise no tiene miedo al fresco mar Cantábrico.


De cuadro. Al centro las protas: Ane y Gorane.

 
 

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